Ayer me llevaron a un mundo maravilloso
en el que agarré un crayón
de los muchos que habían
en esa cesta de mimbre pequeña,
y con él empecé a trazar un dibujo básico:
el arbolito y el pastito
y después se sumaron otros tonos de verde..
Y el sol y las nubes...
Y hagamos una florcita por acá
Y pongámosle frutas rojas al arbolito..
Y hoy llueve asi que que lluevan mis nubes también
Y después dibujamos al bestia que tanto queremos
Oh sí, dibujaremos al bestia para no olvidar que me mostró un lugar tan lindo
¡Y bestia dibuja!
Oh oh ¡bestia dibuja!
¿Qué es? ¿qué es eso que está trazando? (siempre con color negro, ¿por qué dibujará con colores tan tristes?)
¿Es una corona? Sí, sí. Hemos dado en el blanco capitán ahora dónde nos dirigimos.
A ningún lado.
Tomamos un té, canturreamos para adentro donde nace el sol a pesar de la lluvia.
Palabra va palabra viene.
No me convidaron tostada con manteca y mermelada de durazno (mal ahí).
Estaban ricas las empanadas de membrillo ("extrañábamos el membrillo capitán", dicen las papilas gustativas).
Bestia toma crayón y sigue dibujando.
Mueve el brazo, mira el papel con atención, traza traza traza...
Desde el otro lado todo se ve confuso...
¿Una cabeza de pescado estallando? Naaaaaaah, ¡¡imposiiblee!!
Tiene que ser otra cosa...
Ya sé, ya sé: ¡¡¡¡un cohete!!!!
Y sí, pero su niño interior está triste porque es la segunda vez que no se le entiende un dibujo, es como el principito; pero yo no soy el grande con el que se debe ser condescendiente acá.
Me mira con gesto (alguno de los ya conocidos).
Me provoca abrazarlo, pero más bien agarramos otro crayón.
Escribimos "¡cohete-pescado!" y lo hacemos reír.
Es divertido cuando se ríe.
Cómo quiero a esa persona.
Cuando nos fuimos me guardó el papel con los dibujitos.
Ahora está fechado y adentro de la caja de cartas.
Qué lindo recuerdo que me guardo.
=]
2 comentarios:
me alegro que te haya gustado
ya habra mas dibujos ....
Mágico, Cumaná... eso, es mágico.
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