21.5.08

Lluvia II (creo, no sé, escribo mucho de la lluvia)

-Nos inundamos, nos inundamos!
-No, pequeña, no nos inundamos, nos mojamos nomás.
-¿No nos inundamos? ¡Pero hay mucha agua!
-Cae del cielo, llueve.
-¿Llueve....? -mirando al cielo empapada- wuauuu...

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Cada vez que cae una gota él se esconde.
No le gusta esa agua que cae de un cielo gris, hija de problemas en el techo.
Pero hoy no sólo es gris el cieloraso, se encuentra esparcido en esa pintura al óleo la tinta amarilla.
Las pequeñas caen y caen.
Él camina hoy bajo sus lágrimas.

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El ruido que se escucha es atroz.
Ella lo puede oír a traves de sus sábanas, la ventana cerrada y su persiana baja.
El dulce aroma envuelve todo su mundo.
Precisa salir al exterior, salir salir, caminar caminar.
Respirar el dulce efluvio que producen las lágrimas de los ángeles.
El exterior no es negruzco como debería en los días de tormenta, sino amarillo, ocre.
El día gris está teñido de sol.

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Caminar bajo la lluvia parece tonto, loco, inocente, infantil y quizás también desesperado.
Pero los de afuera no pueden saber lo que sucede dentro de este irreal mundo.
Dentro de ese lugar donde el sentimienot domina todo.
Donde nos entregamos a los sentimientos.
Bajo el ruido de cada gota al encontrarse con la tierra, bajo el sabor de cada gota al derretirse en nuestros labios, bajo la dulce fragancia de cada gota que nos rodea.
Empapados, jugamos en ese mundo imaginario.
Empapados, jugamos a pensar, a ser felices, a estar tristes.
Jugamos jugamos jugamos.
Los paraguas son nuestros enemigos: los llevamos en el bolso, para que no se quejen nuestros padres, pero si tenemos la fortuna de ser libres, no cargamos con ellos.
Nada nos detiene cuando tenemos ganas de relajarnos envolviendonos en ese mundillo infantil, inocente, vulgar, loco y desesperado.

Nos miran temiendo loq ue pensamos, lo que sentimos; pero la verdad es que tiene miedo de dejarse llevar más alla de lo real y lógico, tienen miedo de cruzar el umbral entre la normalidad y lo anormal, de lo real y lo irreal, de lo despreocupado y lo libre... no quieren hacer ese importante paso.

No es un paso para hacer siempre, sino uno para saber hacer siempre.
Una vez cuand tengas ganas, soltate, liberate, empapate de esta lluvia de vida, de diversion, de infancia, de sonrisas o sumergite en el mundo de la tristeza, de la angustia, de la agonia, de las lágrimas.. lo que necesites.
Pero sabé cuándo tenés que volver al mundo real.


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Ups me fui de tema, no sé tenia ganas de escribir algo
salio lo que salio
escuchando la radio
escuchando la lluvia
perdón por los horrores/errores

besiitos

"... pasa la noche conmigo, bonita" (8)

16.5.08

Manchitas.

Estaba aburrido, eso era lo más denso del mundo, pero tenía que hacerlo si quería superarme a mí mismo...

Bostezando, seguí leyendo.. pero de repente un vocablo se sumó al otro, y éste a otro, y otro al que estaba a su derecha...

Mire mis hojas atónito: estaban repletas de manchitas.
Sí, manchitas.

Me esforcé por vislumbrar algo entre esas manchitas, pero no entendía nada.
"Quizás que las hojas estén lejos de mí no ayuda", pensé.
Por lo cual puse las hojas frente a mis agobiados ojos.
Pero a pesar de mi fútil intento las manchitas negras no se transformaban en algo legible, como las mariosas no pueden, de repente, transformarse en hipopótamos.

Prentendía demasiado.
Malditas manchitas!

Dejé las hojas, insultando por dentro a la detestable circunstancia que convirtió lo aburrido en manchitas.
Bueno, sin las anotaciones ¿con qué iba a seguir?

Me fui a buscar el libro...pero al abrirlo estaba lleno de manchitas!

Seriamente resolví que debía ser un problema de visión.
Recreando un acto antiguo, me toqué los ojos, buscando mis lentes y no me los encontré donde debían estar (sobre mis ojos).

Revolviendo revolviendo los encontré en un cajón repleto de cosas viejas.

Al ponérmelos mi mundo cambio de forma.
Dejó de esar borroso: podía ver con claridad, eso era evidente.

Desbordante de alegría y agradeciendo a mis lindos lentes viejos fui a buscar mis manchitas.

...pero seguían ahí.

Argh! Malditas manchiiiitaaaassss !!

Enfurruñado, lancé los lentes sobre la cama y decidí dejar las hojas y los libros y todas las cosas con manchitas en vez de letras.

...




No hay caso.
Cuando no se entiende lo que dicen las manchitas, sencillamente no se entiende.
Quizás mañana cuanod me despierte de nuevo, las manchitas ya se hayan "destransformado" y vuelvan a ser lo que tienen que ser cuando mis ojos no esten agobiados y tenga más ganas de estudiar.