15.7.09

=D

Después de gritar mis dos verdades:
NO soy una pendeja
y
NO rompí ningún código.

(Y admitir internamente que quizás sí me manejé mal y que la verdad en cierto sentido me apena haber perdido a una persona por no poder ser del todo sincera -aunque tampoco tenía qué-)
Me siento grande de nuevo.
Qué bueno saberse capaz de todo.

Te regalo mil sonrisas.