Año Nuevo

Este año que inicia tiene un nuevo enfoque, uno repleto de intentos pero por sobretodo, de logros.
Me cansé un poco de ser estúpida.
Me harté de callarme.
Me agota ser lenta.
Me duele guardar cosas.
Me pesan las ganas.
Y precisamente por eso, las voy a liberar.

Este año si tengo ganas de decir algo, lo diré.
Si tengo ganas de reírme, reiré.
Si tengo ganas de cocinar, cocinaré.
Si tengo ganas de llorar, lloraré.
Si tengo ganas de escribir, escribiré.
Si tengo ganas de ponerme en pedo, me pondré en pedo.
Si tengo ganas de quererte, te querré.
Si tengo ganas de abrazarte, te abrazaré.
Si tengo ganas de besarte, te besaré.
Si tengo ganas de enamorarme, me enamoraré.
Si tengo ganas de bailar, bailaré.
Si tengo ganas de golpear, golpearé.
Si tengo ganas de esperar, esperaré.
Si tengo ganas de sufrir, sufriré.
Si tengo ganas de agarrar una lona, tocarte el timbre e invitarte a la plaza, agarraré una lona, te tocaré el timbre y te invitaré a la plaza.
Si tengo ganas de visitarte, te visitaré.
Si tengo ganas de llamar a un amigo y dar vueltas la plaza de mi casa, lo llamaré y daremos vueltas.
Si tengo ganas de perder toda mi tarde chateando, perderé toda mí tarde chateando.
Si tengo ganas de un té y tu compañía, tendré un té y tu compañía.
Si tengo ganas de “cocinarte”, te “cocinaré”.
Si tengo ganas de cortarme el pelo, te guste o no, me lo cortaré.
Si tengo ganas de andar desnuda por mi casa, andaré desnuda por mi casa.
Si tengo ganas de enojarme y re putearte, me enojaré y te re putearé.
Si tengo ganas de poner la música al mango y cantar como una loca, pondré la música al mango y cantaré como una loca.
Si tengo ganas de que todo me importe nada, todo me importará nada.
Si tengo ganas,… no me voy a contener.

Este año, afrontaré las consecuencias y no me voy a resistir a las ganas de hacer nada y cuando termine, veremos que tan mal o que tan bien quedé.