Peritando

Descubrí el primer crimen de mi vida.
El asesino fue un bestia embustero.
El arma homicida las peores palabras del mundo, en mano del engaño.
El óbito: las ilusiones y el amor.

Soy perita.
Nada se escapa de mis manos, de mi visión.
Te conozco.
Y no te voy a buscar para que pagues por tu error, grave error, que no parás de repetir.
Porque yo soy la mano de la justicia, pero no la que obra, ella actúa por su cuenta.
Cada uno eventualmente recibe lo que tiene que recibir.

Un peritaje de 10 fojas, casi 11, asevera esta situación.

Conclusiones:
Que el dúbito 1 ha sido resuelto, con demostraciones a lo largo de 26 años, casi 27, de que su accionar no va cambiar.
Que el dúbito 2 concuerda con las piezas encontradas en la escena del crimen.
Que el dúbito 3, el arma homicida, fue sólo un medio para llegar al fin.
Que el dúbito 4, el motivo detrás de la acción, aún siendo lo más difícil de encontrar, pudo ser hallado.

Proveer de conformidad
SERÁ JUSTICIA