21.11.11

Lo mismo da...

Tuve ganas de verte todo el fin de semana. Pero dijiste que tenías que estudiar y me pareció que era mejor no molestar. Nunca en todo el fin de semana recibí un mensaje que expresara que hayas pensado en mí en lo más mínimo o que me hayas extrañado. No nos llamamos tampoco. El domingo a la noche te mande un texto antes de ir a dormir, como hago siempre. Y me dio bronca. ¿Por qué yo siempre estoy pensando en vos y pareciera que vos nunca pensás en mí? No me pude dormir. Y cuando lo logré, tuve que despertarme a las 3 horas. Porque había armado un plan que incluía verte un rato. ¡Te avisé y todo! Me bañé, me puse lo más linda que pude, estaba súper contenta de ir a verte, emocionada, porque hacia mucho que no iba hasta el centro y paseábamos por allá, y llegué en la hora planeada y todo. ¿Para qué? ¿Para qué?
Te da igual si estoy o no estoy, si voy o si no voy.
Yo tengo expectativas de verte, te extraño. Armo planes. A vos te da lo mismo, ¿no?
Odio sentir que no importo.

Me fui triste. Se me cayeron un par de lágrimas. Lo notaron aquellos cercanos a mí en el subte, algunas personas de la calle e incluso alguno que otro en el colectivo. ¿Pero lo notaste vos?

Dijimos que íbamos a mejorar nuestras falencias.
¿Lo estás intentando siquiera? ¿Te interesa intentarlo?

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