19.6.21

¿Sabés qué pasa?

 Pasa que los hilos se vuelven traslúcidos y mis ojos de mar revuelto ya no los ven, la tanza no levanta ningún pescado, estoy sentada en la silla plegable de franjas blancas y amarillas, sobre la arena, los pies estirados y las sábanas de espuma se mueven en la noche. La caña como una bandera, clavada en el fondo húmedo que con fuerza hice para ella, ondea los colores de un país al que no pertenezco más. Pasan las horas, los peces no prenden como antaño, de a poco te pierdo.