Percibo el aroma de la aún nonata hija del cielo.
Irradia calma, sosiego, algo que no se alcanza en forma regular.
Invita a visitar parajes inhóspitos de la memoria.
Llama a los sentidos, a la emociones, a las sensaciones.
Recorro y vislumbro aquello que parece esconderse.
Ahora es más sencillo ver lo inmaterial.
Los velos se corren.
Me rozan la piel...
Se siente.
Esto, se siente.
La corriente de uno mismo.
Una brisa fresca.
Un perfume conocido.
Nos encontramos.
Al fin.
Te conozco.
Me conozco.
Si no nos soltamos la mano...
Podemos todo.
Dualidad.
Bifurcación.
Encuentro.
Unidad.
Reminder para no perderse:
"...el resto es circunstancial".