...es lo que terminé eligiendo.
Gracias vida, por las vueltas tan lindas que me hiciste dar.
=)
9.3.14
5.3.14
Ya no
Ya no estás.
Hace bastante que no estabas. Pero ahora, realmente, del todo, ya no estás.
¿Te llevarás bien con el tío Argelio? ¿Te habrás encontrado con la tía Enriqueta?
¿Se estarán sosteniendo las manos en la esquina de alguna nube? O a lo mejor sólo están descansando sobre alguna brisa... Quizás estás cerca del sol y por eso no llovió. Porque todo era correcto. Tenía que ser. Era el momento...
Por eso tanta tranquilidad, tanta paz.
"Iba a pasar. Es natural. Todos nos morimos"
Lo pensé tanto, lo repetí tanto, tan seguido, tan rápido... Me calmó. Me dio perspectiva. Me dio lógica.
Me permitió verte y no ver nada: sólo un cuerpo. La cáscara, los depojos.. el envase vacío.
No lloré. No podía. Porque todo me parecía tan normal, tan real, tan justo...
Días internado. Sin moverte, sin poder comer, casi sin conciencia, sin poder hablar, con tantos malestares.. Mejor así. Al fin paz.
Y no lloré.
Pero me pasé los cuatro días pensando.. ¿pensando qué? Nada nuevo.
Todo sigue igual. Viene un día atrás de otro. Tengo que volver al trabajo. Tengo examen en una semana. Vos no estás. Y todo es lo mismo..
Y ahí me puse a llorar. Finalmente. Porque es mentira. No es lo mismo cuando no estás. No es lo mismo porque estuviste. Porque fuiste. Porque te conocí. Porque cantamos, porque cenamos, porque soplamos velas, porque te vi.
Nada es lo mismo. Aunque todo sea lo mismo.
Por un momento me perdí. Todo el sentido que tenía lo que pasó chocaba contra todo el sinsentido que tiene el hecho de que el resto de las cosas transcurran de la misma manera. Me sentí metida en una esfera, en un circulo de cosas que pasan, se suceden, se repiten y a nadie importan.
Pero ya no.
Ya no estoy perdida.
Vos ya no estás.
Hace bastante que no estabas. Pero ahora, realmente, del todo, ya no estás.
¿Te llevarás bien con el tío Argelio? ¿Te habrás encontrado con la tía Enriqueta?
¿Se estarán sosteniendo las manos en la esquina de alguna nube? O a lo mejor sólo están descansando sobre alguna brisa... Quizás estás cerca del sol y por eso no llovió. Porque todo era correcto. Tenía que ser. Era el momento...
Por eso tanta tranquilidad, tanta paz.
"Iba a pasar. Es natural. Todos nos morimos"
Lo pensé tanto, lo repetí tanto, tan seguido, tan rápido... Me calmó. Me dio perspectiva. Me dio lógica.
Me permitió verte y no ver nada: sólo un cuerpo. La cáscara, los depojos.. el envase vacío.
No lloré. No podía. Porque todo me parecía tan normal, tan real, tan justo...
Días internado. Sin moverte, sin poder comer, casi sin conciencia, sin poder hablar, con tantos malestares.. Mejor así. Al fin paz.
Y no lloré.
Pero me pasé los cuatro días pensando.. ¿pensando qué? Nada nuevo.
Todo sigue igual. Viene un día atrás de otro. Tengo que volver al trabajo. Tengo examen en una semana. Vos no estás. Y todo es lo mismo..
Y ahí me puse a llorar. Finalmente. Porque es mentira. No es lo mismo cuando no estás. No es lo mismo porque estuviste. Porque fuiste. Porque te conocí. Porque cantamos, porque cenamos, porque soplamos velas, porque te vi.
Nada es lo mismo. Aunque todo sea lo mismo.
Por un momento me perdí. Todo el sentido que tenía lo que pasó chocaba contra todo el sinsentido que tiene el hecho de que el resto de las cosas transcurran de la misma manera. Me sentí metida en una esfera, en un circulo de cosas que pasan, se suceden, se repiten y a nadie importan.
Pero ya no.
Ya no estoy perdida.
Vos ya no estás.